Emisiones de Carbono

Después de dominar el siglo XXI, los combustibles fósiles son, por supuesto, el centro de las restricciones más estrictas en todo el mundo. En este artículo analizamos el uso de catalizadores en el camino hacia una economía de carbono neto cero.

Elementum Metals: 15/12/2020

Las emisiones de carbono se están reduciendo como resultado de una serie de iniciativas con diferentes objetivos.  Los acuerdos internacionales, como el Protocolo de Kioto de la ONU sobre el Cambio Climático, obligan a reducir las emisiones a partir de 2008, mientras que el acuerdo de París de 2015 pretende reducir sustancialmente las emisiones de gases de efecto invernadero, limitando así el aumento del clima mundial a 2 grados por encima de los niveles preindustriales.  Para cumplir estos compromisos internacionales, cada país está complementando sus propias leyes y normativas, como la prohibición del Gobierno británico del motor de combustión interna y de los vehículos híbridos para 2035.

Los esfuerzos por mejorar los estándares medioambientales ejercen una mayor presión, como el Grupo de Trabajo sobre Divulgación Financiera Relacionada con el Clima (TCFD), creado por el G20, que obliga a las empresas a publicar información sobre los riesgos y oportunidades climáticos.  Para apoyar el objetivo de la UE de alcanzar la neutralidad de carbono en 2050, el Parlamento de la UE ha aprobado una ley sobre inversiones sostenibles que ha establecido definiciones y criterios medioambientales, con el fin de ayudar a la recaudación de fondos para iniciativas medioambientales.

Otra fuente de presión procede de iniciativas multigubernamentales como la Estrategia del Hidrógeno de la UE, que se considera una forma de descarbonizar el transporte pesado, como el marítimo, la aviación y el transporte por carretera, así como las industrias contaminantes, como los sectores siderúrgico y químico.1  El hidrógeno se utiliza en dispositivos electroquímicos -denominados pilas de combustible- que convierten la energía del hidrógeno en electricidad, con agua y calor como subproductos.  El platino o el paladio se utilizan como catalizadores para convertir el hidrógeno y el oxígeno, produciendo electricidad.2

El anuncio de la petrolera BP sobre sus planes para construir un electrolizador a escala industrial -que divide el agua en hidrógeno y oxígeno- que se alimentará de energía renovable procedente de los parques eólicos del Mar del Norte, ilustra la magnitud de la transformación en curso.3

Notas a pie de página

  1. European Union.

  2. International Platinum Group Metals Association.

  3. Guardian, November 2020. 


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